¡La mejor versión de ti al volante!

Cuando era chiquita y me subía al coche con mi mamá era toda una odisea: con solo tomar el volante se transformaba, empezaba a gritar a los demás conductores, iba siendo un juez de todos, para ella todos manejaban mal. Con el paso del tiempo cuando yo empecé a manejar hacía lo contrario, ponía mucha atención en no cambiar mi forma de ser y transformarme al estar frente al volante.

Por eso en este artículo te quiero compartir algunos tips que te pueden servir para ser una mejor persona cuando vas al volante; manejar puede ser una buena práctica, ¡hasta espiritual! Todo depende de cómo lo veamos y qué enfoque le queramos dar a manejar un auto.

  • Sal con suficiente tiempo: por más “zen” que quieras ser, si traes prisa vas a querer volar encima de todos los coches y tu tolerancia será muy poca ante cualquier eventualidad que encuentres en el camino.

  • Trata de ponerte en el lugar del otro: si ves que el de adelante trae prisa, dale el paso, a lo mejor trae una emergencia o tiene una junta muy importante y su jefe lo regaña si llega tarde; es interesante cuando ves a los demás de esta forma te vuelves más compasiva y juzgas menos.

 

  • Pensar que todos estamos haciendo las cosas lo mejor que podemos: si vemos las cosas de esta forma, a lo mejor si el de adelante no maneja tan bien o como a ti te gustaría, pero te das cuenta que lo está haciendo de la mejor forma en sus términos, dejaremos de ser egoístas y más amables al manejar.

  • No te tomes nada personalmente: si alguien te toca el claxón o te dice groserías no te lo tomes personal, ni siquiera te conoce. De ti depende si le das mucha importancia a su comentario o lo dejas pasar de largo y dejas “que se te resbale”.

 

  • Sonríe mientras manejas: muchas veces vamos tan estresadas que se nos nota en la cara, literal, traemos una cara de muy pocos amigos… ahora te propongo que hagas el ejercicio de sonreír mientras manejas: al del coche de junto, al peatón, que toda persona que se cruce en tu camino se vea beneficiado con tu hermosa sonrisa.

  • No uses el celular: mientras estés en el auto trata de no usar el celular, te distrae y cualquier noticia que recibas puede alterar tu ánimo mientras manejas, no pasa nada si no contestas tu “cel” un rato en lo que llegas a tu destino.

 

  • Cede el paso: ¡me han contado que cuando pones las direccionales parece que se activa el botón de “mala ondismo” de los demás y no te dejan pasar! ¿Qué tal si nosotras empezamos a cambiar las cosas y le cedemos el paso a los que nos ponen las direccionales?, ¡así de simple!

 

  • De igual forma pasa con los peatones: si puedes cederle el paso al peatón, hazlo, ¡y verás cómo hasta te sientes mejor!

Si cada una de nosotras ponemos nuestro pequeño granito de arena en algo tan sencillo como es manejar, y lo hacemos de una manera mucho más compasiva y amorosa, ¡estoy segura que haremos de este mundo un lugar mejor!

Ciudad de México
Imágenes: iStock y FreePik vía Web.

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