#APrueba Renault Kwid 2020, diligente y esforzado

Finalmente pudimos probar en la Ciudad de México este pequeño auto de Renault, que viene con buenas cartas de presentación para las conductoras que buscan ahorrar sin perder estilo.

Y es que si bien ya habíamos tenido un breve acercamiento en Chiapas durante su lanzamiento, donde incluso lo vimos flotando sobre una plataforma en el cañón del sumidero, siempre nos preguntamos si tendría un desempeño adecuado a la altura de la Ciudad de México.

Te preguntarás: ¿a qué te refieres con la altura de la Ciudad de México? Sucede que en los motores llamados “normalmente aspirados”, es decir, aquellos que no tienen turbo ni alguna ayuda similar en su motor, suelen tener un desempeño reducido ya que entre más alta está una ciudad respecto al nivel del mar, más pobre será su desempeño y se volverá lento y consumirá más gasolina.

Esto sucede porque en ubicaciones altas respecto al mar hay menos oxígeno disponible y la presión con la que esté puede ser absorbido por el motor para la quema de gasolina es menor. Algunas fuentes indican que el desempeño se merma alrededor del 10% por cada 1,000 metros de altura respecto del nivel del mar.

Por ponerte un ejemplo: si la Ciudad de México está a 2,250 metros sobre el nivel del mar, un auto con 100 Caballos de Fuerza tendrá en realidad 77.5 Caballos de Fuerza a la altura de la Ciudad de México.

Realmente esto nos preocupaba por aquello de que el motor del Kwid es un tres cilindros, un litro y 66 Caballos de Fuerza, por lo que en la Ciudad de México tendría una potencia aproximada de 50 Caballos de Fuerza…

Sin embargo, debo decirte que nos dejó gratamente sorprendidas en la redacción ya que su desempeño no sé sintió tan diferente como en la prueba a nivel del mar y se comportó como un caballero: dispuesto a dar lo mejor de sí para su conductora.

En otras palabras: el Kwid, con su motor de tres cilindros, un litro y 66 Caballos de Fuerza, se comportó “a la altura” y mostró siempre un esfuerzo por mantener un ritmo de velocidad racional y urbano, al igual que su gasto de gasolina.

Y es que nos sorprendió también lo corto de la distancia entre cambios de velocidad (porque solo hay con transmisión manual de cinco velocidades), y entre primera, segunda y tercera logra moverse muy ágilmente entre el tráfico de la ciudad.

Comodidad

Para cuando llevas lo necesario y quizá uno o dos acompañantes, estarás a tus anchas y sentirás que el Kwid se desempeña muy ágil. Cuando van cuatro personas (porque cinco ya se vuelve incómodo para la persona que viaja en medio de los dos pasajeros en la parte trasera), ya comienzas a sentir que el auto se esfuerza más y consume más gasolina de la esperada para sus dimensiones y motor.

Los motores de tres cilindros suelen vibrar mucho, algo que es perfectamente normal en este tipo de autos con tres cilindros, por lo que deberás tratar de acostumbrarte a ello. Ojo, no son vibraciones molestas, sino que se sienten más que un auto con motor de cuatro o más cilindros.

Si tu novio o un amigo tuyo son corpulentos y llegan a manejar el auto encontrarán el espacio reducido, incluso algunas personas de talla grande reportan que los hombros llegan a estar demasiado pegados al poste de la puerta. El volante tiene la forma adecuada y es de diseño reciente, sin embargo no tiene ajuste ni de altura ni de profundidad, está fijo.

El aire acondicionado, al igual que el motor, hace un gran esfuerzo por mantener un flujo de aire suficiente para mantener la temperatura, aunque sí debemos mencionar que es necesario tenerlo constantemente en la máxima velocidad del ventilador, lo que implica un ruido lo suficientemente alto como para interferir en una conversación telefónica con el sistema de audio. Las subidas con pendientes muy elevadas hacen sufrir al Kwid, pero no por ello deja de hacer un esfuerzo importante por moverse y seguir adelante.

Economía

Con respecto al costo de los servicios de mantenimiento, aún no están disponibles pero no deberían ser demasiado altos por el tipo de auto del que se trata. Sin embargo el principal argumento de compra radica en su precio para la tres versiones existentes: Intens, a $164,900 pesos; Iconic, $179,900 pesos, y Outsider a $199,900 pesos.

El gasto de combustible en nuestras pruebas fue cercano a los 13.9 kilómetros por litro, pero hay algunas razones para ello: nuestras pruebas incluyen aceleraciones a fondo, y tráfico pesado; el tanque es de 38 litros, algo pequeño pero suficiente, y el indicador en el tablero es digital pero ciertamente creemos que le vendría mejor uno analógico para entender los límites de uso.

En el interior, los acabados los percibirás ciertamente rígidos, pero esto se debe principalmente a que la idea es que sean más duraderos. Los asientos tienen un diseño específico para cada versión, siendo los de la opción Outsider los que vienen con textiles y patrones de impresión en forma de panal, con la leyenda Outsider en el respaldo de los asientos delanteros.

Practicidad

El tamaño es el adecuado para viajes urbanos con sus pertenencias, permitiéndole llevar algunos objetos no tan voluminosos en la cajuela; los respaldos se reclinan totalmente para aumentar la carga, algo que impide que más de dos personas viajen en el Kwid.

El hecho de que no tenga ajuste de altura o profundidad en el volante lo vuelve poco práctico para personas de talla alta, ya que el asiento del conductor tampoco tiene ajuste de altura, un punto a considerar si mides más de 1.60 metros o, como lo mencionábamos, tienes un novio muy alto y corpulento al que le quieras prestar tu auto.

Sí, es muy lindo que tenga tres birlos o tuercas que sostienen la rueda e su lugar, pero te obliga a que si pierdes un rin por daño tengas que ir necesariamente al distribuidor a adquirir uno ya que en el mercado no hay rines disponibles de su tipo de número, llanta y rin.

¿Para quién es?

Consideramos que el Kwid es para una conductora joven, universitaria o que adquiere su primer auto para moverse por la ciudad sin gastar de más en gasolina ni en adquisición, con capacidad de llevar un par de amigos más.

Destacamos

  • Diseño, muy lindo y compacto.
  • Las cuatro bolsas de aire y frenos ABS, un equipo no tan visto en su segmento.
  • La pantalla de siete pulgadas con Apple Carplay y Android, muy a la moda con las tendencias y cada vez más exigido por los clientes.
  • Los rines de tres birlos, muy retro y originales.
  • El indicador de cambio de velocidades, muy útil para mejorar tu gasto de gasolina.

Sería extraordinario con

  • Ajuste del volante al menos en altura, se vuelve necesario para conductoras de distintas alturas.
  • Una mejor distribución de tablero de instrumentos, la herencia Dacia sigue presente y pondera más el costo que la practicidad y el diseño.
  • Sistema de audio de cuatro bocinas, a pesar del esfuerzo que hacen por no distorsionar el audio, un par más haría que las personas que viajan atrás escuchen mejor.
  • Espejos en las viseras, para no tener que andar moviendo el retrovisor para retocar el maquillaje en alto total.
  • Al menos el espejo derecho con control eléctrico, las más bajitas sufrirán para ajustarlo a sus necesidades de manejo.
  • Respaldo del asiento trasero reclinable en proporción dividida, dependiendo de las necesidades de carga se impide que un tercer pasajero viaje debido que se dobla totalmente.

En una frase

  • Un auto lindo para la ciudad que busca conquistar a sus posibles compradoras mediante equipamiento, bajo consumo de gasolina y un desempeño esforzado.

A considerar

  • Las agencias Renault ofrecerán equipo adicional muy útil como alarma, cámara de reversa adaptada a la pantalla de siete pulgadas con alerta sonora, luces led con estribo en color gris, y un módulo llamado One Touch que permite cerrar el carro y las ventanas dejando presionado el botón de la llave.
  • Renault no nos proporcionó el costo de los accesorios ya que dependerá de las agencias el precio que deseen asignar.

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Ciudad de México.
Fotografías: Ainoa Zepeda M.

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