Si bien la oleada de marcas chinas en el mercado de automotriz mexicano, presenta interesantes opciones de modelos a los consumidores, algunos con altos estándares de seguridad por los sistemas de asistencia a la conducción a precios muy competitivos, la fase de post-venta, el Talón de Aquiles, ya se manifiesta como el punto negro para la marca y el dolor de cabeza para el dueño del auto.
Por lo menos, es lo que arroja el reciente análisis de Índice de Satisfacción de Servicio al Cliente JD Power 2024, que contempla evaluaciones de 5,286 propietarios de vehículos nuevos, año modelo 2021, 2022 o 2023 que llevaron su vehículo a un distribuidor autorizado para su reparación en los últimos 12 meses. El estudio se llevó a cabo entre noviembre de 2023 y agosto de 2024. El servicio del distribuidor de marca china, tuvo la puntuación más baja con 787 puntos, mientras que el de marca japonesa la más alta, 882 puntos.
El 16% de los clientes que poseen un vehículo de marca china dicen que no volverían al distribuidor para recibir un servicio (la proporción más alta entre todas las marcas de origen) a pesar de gastar significativamente menos dinero por el servicio. El punto es que en las tiendas no se hace el trabajo bien desde la primera visita. Así que, las marcas deberán trabajar muy de cerca con las tiendas de concesionarios, aún cuando algunas de ellas eligen a empresas multimarcas con experiencia al cliente.
Y recuerda, este espacio es para ti, mujer, que tomas el volante de tu vida. ¿Hasta dónde llegarás hoy?
Ciudad de México.