Toyota RAV4 Limited AWD 2016, evolución constante

A inicios de este año, Toyota dio a conocer el lanzamiento del rediseño que llevó a cabo al RAV4, modelo que llegó a nuestro país hace 13 años y que a lo largo de cuatro generaciones (tres en México) ha mostrado una evolución constante, tanto en su tamaño como en su diseño y en las opciones de equipamiento que ofrece.

Podemos decir que esta actualización de algunos aspectos interiores y exteriores lo mantienen un poco más al día antes de lanzar un posible cambio generacional que abarque la totalidad del RAV4; específicamente, este rediseño abarca los faros delanteros y traseros, que ahora incluyen luces LED, una nueva parrilla, rines de nuevo diseño en tamaño de 18 pulgadas e interiores con nuevos acabados y texturas.

En esta prueba conocimos de primera mano las características y el equipamiento de la RAV4 versión Limited AWD modelo 2016 en color “vino claro”, dentro de un ambiente más urbano, el tipo de manejo al que se enfrentaran las posibles dueñas de este vehículo, aunque se trata de una versión que por tener tracción disponible en las cuatro ruedas cuenta con capacidades de uso en terrenos ligeramente más irregulares o inestables que el asfalto de la ciudad para que sus dueñas puedan escapar de la rutina con su familia.

Al abrir la puerta y colocarnos en el puesto de conducción, nos encontramos con un espacio interior amplio y bien distribuido que cuenta, además, con asientos forrados en cuero color negro que poseen una buena sujeción lateral y que permiten una buena visibilidad hacia los diversos puntos de conducción; en este aspecto, cabe resaltar que justo en la posición de manejo es que sus posibles dueñas podrán percibir la robustez y amplitud de las dimensiones exteriores de la RAV4, asientos que, además, cuentan con ajuste eléctrico de posiciones, soporte lumbar y calefacción.

En la fila trasera igualmente encontramos los asientos forrados en cuero negro que poseen una distancia suficiente respecto del asiento delantero para brindar espacio a las piernas de pasajeros altos, y que además tienen función manual para ajustar un poco la inclinación y ofrecer una posición más relajada a los pasajeros.

De este vehículo encontramos algunos elementos de equipamiento que serán de bastante ayuda para las conductoras: el cuerpo de los espejos integra un eliminador de puntos ciegos, esto es, otro espejo convexo más pequeño integrado en la parte superior (izquierda o derecha, según sea el caso) que permite cambiar de dirección hacia los costados sin que algún objeto sea golpeado por haberse perdido de vista; si bien estos son plegables, lo hacen manualmente.

La RAV4 equipa una pantalla de siete pulgadas que integra las funciones de audio, navegación GPS, cámara de reversa, configuración y ajuste de dicho equipo y hasta la posibilidad de configurarla con una imagen personalizada al momento de arrancar el vehículo mediante puerto USB; este sistema centralizado de funciones cuenta también con una computadora de viaje que monitorea y grafica el consumo de combustible.

Otro de los elementos de equipamiento que será de ayuda para las conductoras es la integración de un mando de apertura de puertas de garaje tipo universal integrado al espejo retrovisor, que posee la opción de memorizar hasta tres puertas distintas, lo que evitará tener que cargar el control con gancho en la visera, que dicho sea de paso, es bastante gruesa e impide la apropiada sujeción de dicho artículo.

Hablando del retrovisor, este es de tipo electrocrómico que tiene la función de automáticamente disminuir el brillo de las luces de vehículos traseros (o el sol, dependiendo de la hora y dirección de manejo) para evitar deslumbramientos, además de que incluye un pequeño display que tiene la función de brújula que indica con letras la dirección en la que se conduce. Adicionalmente, hay una consola central en la parte superior que tiene un pequeño cajón para guardar los lentes con un buen espacio para albergar incluso lentes de sol de buen tamaño.

Con respecto al manejo, percibimos una conducción robusta, que manifiesta en todo momento sus dimensiones y su peso de un poco más de tonelada y media, y si bien proporciona confianza para tomar curvas a un buen ritmo con seguridad, nos recuerda que se trata de un vehículo alto y orilla a tomar las cosas con calma.

Su motor de 2.5 litros con 176 HP, en mancuerna con su transmisión automática secuencial de seis velocidades, mueve bien a todo el conjunto con capacidades de aceleración y rebase suficientes para uso urbano y de carretera, no tiene pretensiones de manejo deportivo, aunque posee un modo sport que ofrece un poco más de empuje del habitual al momento de acelerar y cambiar de velocidad con opción manual-secuencial; durante el tiempo que manejamos la RAV4 percibimos que la suspensión es rígida y sensible a los cambios de pavimento, pero sin que sea incómodo.

Las conductoras de este vehículo podrán tener un mejor control con la asistencia de frenado en pendiente o también conocido como Hill Control, que mantiene el vehículo detenido en pendientes pronunciadas para poder accionar el acelerador sin que se vaya hacia atrás.

Cuando se mueve al vehículo en reversa, la cámara colocada en la parte trasera nos indica la distancia respecto del automóvil u objeto cercano para evitar golpearlo, incluso cuando se gira el volante este sistema de medición proyecta una curva en la pantalla que indicará el rumbo que tomará el vehículo para calcular mejor aunque extrañamos la indicación sonora trasera y delantera, que sería un complemento ideal para un SUV de estas características.

Cuando es necesario utilizar la cajuela, este vehículo cuenta con apertura eléctrica automatizada del portón trasero que evita esfuerzo para abrirlo y cerrarlo, además de que tiene un sistema detector de obstáculos para no dañarlo en caso de que por distracción, un obstáculo o una persona no logre abrir completamente; este es un equipo que resultará conveniente a sus propietarias, sin mencionar el espacio interior de la cajuela que permite cargar con maletas, bolsas del súper, carriolas y hasta mascotas debidamente protegidas.

En lo referente al equipamiento de seguridad, esta unidad cuenta con control de estabilidad, de tracción, frenos ABS con asistencia en el frenado, ocho bolsas de aire frontales y laterales para el puesto de conducción y pasajero, en tanto que un par de estas bolsas es de tipo lateral para los pasajeros de la banca trasera de asientos.

Creemos que la principal fortaleza de la RAV4 son sus dimensiones y equipamiento, aunque por este paquete Limited AWD Toyota pide $487,700 pesos, sin embargo hay opciones más asequibles: RAV4 LE, de $346,700; XLE AWD, de $394,600; XLE Plus, a $429,300, y L4 SE, de $473,500; todas cuentan con transmisión automática de seis velocidades.

 

Autor: David Zepeda Martínez
Ciudad de México

*Imágenes: David Zepeda Martínez.

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